Ni siquiera un segundo después nos explotó la cabeza.
Hemos llegado aquí en un carruaje de ratón tirado por calabazas, y yo conseguí lo que quería.
Sólo me quedan las palabras para jugar, sé amable, porque todo lo que se de poesía es lo que se va quedando en el fondo mi vaso.
Pero al final conseguí lo que quería.
Ella buscaba largas tardes de domingo de platero, yo la libertad.
Yo acabé borracho, tocando y bailando noches de noviembre de gigantes.
Ella acabó sola.
Pero al final conseguí lo que quería.
Fumo lo que quiero, hago lo que quiero, bailo lo que quiero pero es su pelo todo lo quiero.
El segundo disparó apenas sonó, ¿Qué te dice el tipo con barba que todo lo sabe?
Que lo mejor es creer que tu cuerpo y tu mente apenas se hablan, que uno se va a Estambul, que ella acabó sola.
Es el día perfecto, el día en el que un montón de láseres mortales buscan a los niños y demás inocentes del mundo, ancianos en sus nichos de recuerdos y todos caminan por el camino salvaje.
Todos son medianoche y a todos les importa una mierda que no haya sitio en el barco, no quieren caer al río de los cocodrilos que mastican relojes.
Si algo hemos aprendido de noviembre, es que no tienen piedad.
Carrie tiene una pistola.
Al final conseguí lo que quería, pero ella está en el cielo con diamantes.
sábado, 21 de noviembre de 2009
domingo, 18 de octubre de 2009
Sobre una aviesa mirada y unos dientes afilados.
A las chicas que les rompí el corazón:
Nada más que sal y alcohol, Beautiful Mike y su bastón lideraban la mejor banda explosiva del momento, putos riffs y el camarero que tenía una pierna de metal. El público postizo vitoreaba entusiasmado a los gatos pardos de la noche, y la pierna de metal gruñía y disparaba a bocajarro.
Hasta que apareció aquel tipo con pinta de cónsul y tabaco de oro.
Llevaba escrito en la frente: "No se hablar sin un cigarro", pero yo no le creí, yo sabía que venía a por el pobre camarero y su pierna de metal.
Putos riffs.
Pero el público vitoreaba.
Y fue cuando llegó la gran ola y el cónsul cogió un cigarro.
No queremos palabras, queremos canciones, sinfonías rotas y vasos llenos, entidades huecas, dulces e imperecederas.
A mí las mujeres felinas y la cama vacía.
Entonces Beautiful Mike cogió su bastón, su banda explosiva, guerrilla tramposa la noche en tu casa, bailando la luna al son de tu espalda, nació su odio de toda tu gracia.
Y la dejó, la noche en tu casa y los gatos pardos, la danza, tu espalda y el fuego y la gracia.
La vida.
Pero amigos, Beautiful Mike y su bastón tenían un perro, el perro que no olvida y que lleva de nombre a un dios, sombreros y carabinas, el demoníaco perro le arrancó la pierna de metal al pobre camarero, se fumó el dorado tabaco del desdichado cónsul, emergió de un mechero un sueño y la luz te folló entera.
"Malditas zorras ¿Quién sigue aquí?" la banda explosiva, explotó, y no hay final para la historia.
Gmork:
Creo que es ella, ella es mi jodida chica.
Sé que lo es, pero mierda, la odio.
Nada más que sal y alcohol, Beautiful Mike y su bastón lideraban la mejor banda explosiva del momento, putos riffs y el camarero que tenía una pierna de metal. El público postizo vitoreaba entusiasmado a los gatos pardos de la noche, y la pierna de metal gruñía y disparaba a bocajarro.
Hasta que apareció aquel tipo con pinta de cónsul y tabaco de oro.
Llevaba escrito en la frente: "No se hablar sin un cigarro", pero yo no le creí, yo sabía que venía a por el pobre camarero y su pierna de metal.
Putos riffs.
Pero el público vitoreaba.
Y fue cuando llegó la gran ola y el cónsul cogió un cigarro.
No queremos palabras, queremos canciones, sinfonías rotas y vasos llenos, entidades huecas, dulces e imperecederas.
A mí las mujeres felinas y la cama vacía.
Entonces Beautiful Mike cogió su bastón, su banda explosiva, guerrilla tramposa la noche en tu casa, bailando la luna al son de tu espalda, nació su odio de toda tu gracia.
Y la dejó, la noche en tu casa y los gatos pardos, la danza, tu espalda y el fuego y la gracia.
La vida.
Pero amigos, Beautiful Mike y su bastón tenían un perro, el perro que no olvida y que lleva de nombre a un dios, sombreros y carabinas, el demoníaco perro le arrancó la pierna de metal al pobre camarero, se fumó el dorado tabaco del desdichado cónsul, emergió de un mechero un sueño y la luz te folló entera.
"Malditas zorras ¿Quién sigue aquí?" la banda explosiva, explotó, y no hay final para la historia.
Gmork:
Creo que es ella, ella es mi jodida chica.
Sé que lo es, pero mierda, la odio.
lunes, 4 de mayo de 2009
Sobre cogidos.
Me gustaría dedicar esta canción a todos los capullos que se han pegado un tiro para contar con otro agujero por donde se la puedan clavar.
Esperaba poder resumir la existencia en una frase, una hostia de tinta.
Viajábamos con sangre como gasolina en un viejo Chevrolet apodado Rock'n Roll, negro medianoche, brillante muerte de reina. Este atardecer mi apellido es Huracán. Un viejo revólver con el alma de un cura en la guantera nos prometía perdón y covijo en la morada de algún dios, nada que temer. Todo tapizado color lágrimas en Arizona.
Creía ir montado con un tío que siempre preguntaba, y preguntaba sobre todo, todas la preguntas nacían y morían entre sus jodidos dientes.
"¿Que qué pretendía?", mierda, no podía preguntarme eso, el cura se lo tendría que hacer entender, pero contesté:
"Supongo que resumirlo todo en una frase".
"¿Que qué significa?" ¿Quién coño le ha puesto una alfombra roja la puerta de mi Rock'n Roll a este capullo? Pero contesté:
"Significa no tener que trabajar nunca más, sin olvido, no hay perdón."
Y se debió bajar, porque sólo oía que las nubes cantaban:
"Adiós a los dueños del Rock'n Roll"
La mirada inquisidora de la cerveza atraía a las viejas glorias tanto como espantaba a las bienaventuradas nuevas estrellas, y así aparecieron en la medianoche en carretera todos los que un día quisieron vivir de acuerdo a los acordes, el humo en los ojos, la vida en la lengua y la sangre en el suelo.
El espíritu del viejo ave que un día elevó hasta el cielo a todas las estrellas saltaba de boca en boca, de alma en alma, por cada uno de mis acompañantes.
Dylan Rolling Stone subido a hombros de una guitarra rogaba por una cerveza más; Miss Patty Valentine prometía que me querría más que a su soldado inmortal, yo era el señor Huracán; Don American Pie McLean jugaba con el alma del cura.
Pero todo acabó.
El cura estalló, y todo se volvió medianoche, brillante muerte de reina. Arizona no estaba preparado para nosotros, y en el viento una explosión negra, plumas y sombreros, todo se entremezcló; sabor a alcohol, sangre, y muerte del Huracán, viejo Rolling Stone, el amor de Patty en una botella, Valentine ponía en la etiqueta, sueños y dolor en el viejo Rock'n Roll.
Y nadie se despidió.
Pero las nubes cataron:
"Adiós a los dueños del Rock'n Roll."
Esperaba poder resumir la existencia en una frase, una hostia de tinta.
Viajábamos con sangre como gasolina en un viejo Chevrolet apodado Rock'n Roll, negro medianoche, brillante muerte de reina. Este atardecer mi apellido es Huracán. Un viejo revólver con el alma de un cura en la guantera nos prometía perdón y covijo en la morada de algún dios, nada que temer. Todo tapizado color lágrimas en Arizona.
Creía ir montado con un tío que siempre preguntaba, y preguntaba sobre todo, todas la preguntas nacían y morían entre sus jodidos dientes.
"¿Que qué pretendía?", mierda, no podía preguntarme eso, el cura se lo tendría que hacer entender, pero contesté:
"Supongo que resumirlo todo en una frase".
"¿Que qué significa?" ¿Quién coño le ha puesto una alfombra roja la puerta de mi Rock'n Roll a este capullo? Pero contesté:
"Significa no tener que trabajar nunca más, sin olvido, no hay perdón."
Y se debió bajar, porque sólo oía que las nubes cantaban:
"Adiós a los dueños del Rock'n Roll"
La mirada inquisidora de la cerveza atraía a las viejas glorias tanto como espantaba a las bienaventuradas nuevas estrellas, y así aparecieron en la medianoche en carretera todos los que un día quisieron vivir de acuerdo a los acordes, el humo en los ojos, la vida en la lengua y la sangre en el suelo.
El espíritu del viejo ave que un día elevó hasta el cielo a todas las estrellas saltaba de boca en boca, de alma en alma, por cada uno de mis acompañantes.
Dylan Rolling Stone subido a hombros de una guitarra rogaba por una cerveza más; Miss Patty Valentine prometía que me querría más que a su soldado inmortal, yo era el señor Huracán; Don American Pie McLean jugaba con el alma del cura.
Pero todo acabó.
El cura estalló, y todo se volvió medianoche, brillante muerte de reina. Arizona no estaba preparado para nosotros, y en el viento una explosión negra, plumas y sombreros, todo se entremezcló; sabor a alcohol, sangre, y muerte del Huracán, viejo Rolling Stone, el amor de Patty en una botella, Valentine ponía en la etiqueta, sueños y dolor en el viejo Rock'n Roll.
Y nadie se despidió.
Pero las nubes cataron:
"Adiós a los dueños del Rock'n Roll."
miércoles, 4 de febrero de 2009
Sobre sobrar
Una guitarra, seis cuerdas, un sol menor, un lamento, un sombrero, voy ciego, perdí la pua, una espada, no hay paredes, no estás, el As de picas, un ángel, una sonrisa, sangre, no hay dinero, dar razones, amnesia y alcohol, olor al fresco, calor, haberse perdido, un perro guía, el mes de Octubre, un ratito, guiar al perro.
Ser forastero en tu pelo.
Nacer, música, humo, sufrir, olvidar, humo, reir, sufrir, humo, música.
Soy inmortal hasta que se demuestre lo contrario.
Me voy de compras.
Pensar que todo lo que va sobre ruedas surfea rampa abajo las ganas de vivir la vida sin mí.
Extranjero.
Ser forastero en tu pelo.
Nacer, música, humo, sufrir, olvidar, humo, reir, sufrir, humo, música.
Soy inmortal hasta que se demuestre lo contrario.
Me voy de compras.
Pensar que todo lo que va sobre ruedas surfea rampa abajo las ganas de vivir la vida sin mí.
Extranjero.
sábado, 31 de enero de 2009
Sobre una calle sin aliento.
-Se ha suicidado un "joder".
-¿Y?
-Quiero saber porqué pasa.
-Es que las calles enmudecen a mi paso.
-Estamos solos.
-No quita que no me quieran.
-Sigo con el "porqué" en la boca.
-Las calles vacías, y no cabemos la música, un cigarro y yo.
-Deshazte del soldadito.
-No puedo, nos está oyendo.
-Sueñas.
-Si los sueños tuviesen forma, se vestirían de humo. Al fin y al cabo es eso. Los grandes sueños nacen de mentes enfermas, y de sus enajenaciones, al igual que el humo nace del vicio y deseo de sus creadores.
El humo se mezcla con el corrosivo aire de un mundo extraño y, por minoría absoluta, acaba desapareciendo. Como ocurre con los sueños...y sus creadores.
-¿Hablamos de fumar?
-Hablamos de fumar.
-Háblame de cicatrices.
-No, de esta noche hemos salido ilesos.
-Se ha suicidado un cigarro..
-¿Y?
-Quiero saber porqué pasa.
-Es que las calles enmudecen a mi paso.
-Estamos solos.
-No quita que no me quieran.
-Sigo con el "porqué" en la boca.
-Las calles vacías, y no cabemos la música, un cigarro y yo.
-Deshazte del soldadito.
-No puedo, nos está oyendo.
-Sueñas.
-Si los sueños tuviesen forma, se vestirían de humo. Al fin y al cabo es eso. Los grandes sueños nacen de mentes enfermas, y de sus enajenaciones, al igual que el humo nace del vicio y deseo de sus creadores.
El humo se mezcla con el corrosivo aire de un mundo extraño y, por minoría absoluta, acaba desapareciendo. Como ocurre con los sueños...y sus creadores.
-¿Hablamos de fumar?
-Hablamos de fumar.
-Háblame de cicatrices.
-No, de esta noche hemos salido ilesos.
-Se ha suicidado un cigarro..
jueves, 8 de enero de 2009
Sobre
Es el rojo que busca un poco más de tu alma.
Nacimos del polvo que levanta unas zapatillas al correr, y corriendo crecimos pensando en cerveza.
En cerveza y en perder el tiempo.
En perder el tiempo y en soñar que alguna vez soñariamos con una buena vida.
¿Cómo has llegado hasta aquí?
Todas las piedras que no has pisado se convierten en planetas rojos, y las que pisas son las minas rusas más rusas de toda Europa. Pero tal vez estuviéramos en el puente hablando de lo que se dice de Lou Reed.
-¿Que qué se dice de Lou Reed? Se dice que Lou Reed siempre empieza bien.
-Capullo, te preguntaba por tus zapatillas.
-Mis zapatillas son hijas del rock'nroll. Mis zapatillas saben que "miau" es la forma que tiene un gato de silvar una canción de Lou Reed.
-Debería haberte preguntado por los planetas rojos.
Pero esa tarde corríamos, corríamos para esquivar las balas de todas las pistolas de Brinxton, los bombines tienen mejor punteria cuando cierran los ojos, y sin parar perdimos el pedal de freno.
Y ahora, joder, creo que nos hemos pasado el puente; ya ni cerveza, ni ensoñaciones; ya ni Lou Reed, ni rock and roll ligero de unos viejos dinosaurios.
Nacimos del polvo que levanta unas zapatillas al correr, y corriendo crecimos pensando en cerveza.
En cerveza y en perder el tiempo.
En perder el tiempo y en soñar que alguna vez soñariamos con una buena vida.
¿Cómo has llegado hasta aquí?
Todas las piedras que no has pisado se convierten en planetas rojos, y las que pisas son las minas rusas más rusas de toda Europa. Pero tal vez estuviéramos en el puente hablando de lo que se dice de Lou Reed.
-¿Que qué se dice de Lou Reed? Se dice que Lou Reed siempre empieza bien.
-Capullo, te preguntaba por tus zapatillas.
-Mis zapatillas son hijas del rock'nroll. Mis zapatillas saben que "miau" es la forma que tiene un gato de silvar una canción de Lou Reed.
-Debería haberte preguntado por los planetas rojos.
Pero esa tarde corríamos, corríamos para esquivar las balas de todas las pistolas de Brinxton, los bombines tienen mejor punteria cuando cierran los ojos, y sin parar perdimos el pedal de freno.
Y ahora, joder, creo que nos hemos pasado el puente; ya ni cerveza, ni ensoñaciones; ya ni Lou Reed, ni rock and roll ligero de unos viejos dinosaurios.
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