jueves, 3 de junio de 2010

Sobre el cuerpo diésel

Se ve a menudo cómo John y otros John se quitan el sombrero y la tapa de los sesos.
Sales a fumar mañanas a la atalaya silenciosa, canta y la señorapasteldefresa baila contenta implorando la lluvia, llámalo ambición. A veces madura demasiado pronto y lo ves retorcerse, explota y resurge de las cenizas, y piensas: "Lázaro! que los muertos se queden donde están!!", llámalo curiosidad. El mundo es dulce y encima de las escaleras lo guardaremos para que nadie lo vea, cuídate astronauta y envía de vuelta los peces, llámalo náusea. Recuerdo el tatuaje en el brazo del vie

lunes, 10 de mayo de 2010

Sobre rusas, montañas y ruletas.

Bonita caída del cielo, sin tiburones ni rizos pero entre el humo y con estilo.
Sáltaba de cuerda en cuerda cuando llegué a buen puerto,y entonces Jack Destrucción se subió a su caballo y gritó y gritó y recuerdo los árboles y el polvo y el aire y el cielo.
Y abajo en el río es verdad, que estaba observando y era la reina de la hojarasca y el cristal.
Sin consecuencias todo va bien en Salem, el fuego en febrero y la libertad:
"Sabemos que no hay reacción... es sólo que... no hay consecuencias"
Lo respiramos contigo cuando perdemos el control, hicimos de las tumbas orgullo y las lanzamos en paracaídas cuando sobrevolamos Nueva York. Realmente lo agradecerías si estuvieras vivo o muerto, esta es la nueva era que pinta nuestras vidas de caos y color.
Las bombas no son un problema, explotan y las cosas saltan por los aires, nos alarmamos y manos a la cabeza, pero las cosas siempre saltan por los aires, siempre queremos subir y subir, y hay aviones, cohetes, misiles.
Y MIERDA!!! NUESTRA GENERACIÓN A OLVIDADO PORQUÉ!!
Subimos a chuparle la poya a Dios...o inventamos los misiles para rebentarla?
En el séptimo cielo otra cosa por los aires!!
LA POYA DE DIOS ES EL APOCALIPSIS!
¿Pero miras abajo y qué hay en el pozo?
Ahora que los gusanos dominan la tierra podremos ver a que sabe el chocolate de la gran Mamá. Ahora cuevas y sombras y lava!




Cierras los ojos, levantas la vista y miras al rededor.
Más gente más rápida y más música.
Te bañas en vino y ceniza, y una noche más en palacio.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Sobre el destino de los gigantes.

¿Quién pilota las nubes?

Te prometo que voy a volver, no se ni como ni cuando. Por aquí siempre suele estar soleado, la gente no se preocupa demasiado por el tiempo, ni mucho más ni mucho menos que en las cuevas, pero siempre están dando tumbos. Cuando te miran te hacen sentir culpable, es algo incómodo, no me encuentro bien en situaciones así. No me malinterpretes, me gusta esto, pero es odiosa esa sensación de: ¿Y qué has hecho tú por la libertad?

Traigo noticias del sur:
Poca cosa en realidad, recuerda que aquí todo cae hacia arriba y al principio desconcierta, estoy harto de soñar con golpes del asfalto en mi cara, acabas deseando ser tú el siguiente en salir volando.
Últimamente sólo viajo con el camello y el niño en una burbuja. El camello se acuerda de tí, me dice que no cantes lejos, me preocupa, empieza a leer mensajes secretos hasta en las frutas, incluso en las frutas con nombres de animal australiano!
Sobre el niño burbuja no hay mucho que decir, se dedica a dejarse llevar por la inclinación del momento, ya sabes.

El sur te manda recuerdos.

Lobo Madrugada de Verano Ángel.

lunes, 8 de febrero de 2010

Sobre Porobompompom y Ruedas.

Albergamos la esperanza de que TÚ te calles, aunque en realidad nos basta con que no digas nadas.
Recuerdo cuando las drogas todavía no habían sitiado mi mente, recuerdo recordar un montón de gente mirándose a los ojos y al cielo antes de saber la respuesta y morir.
Teniéndome a mí, queriéndome ir, recuerdo el abajo y el ahora, recuerdo el abajo y el juicio.
Se que hablé de mentirle y de aguantar las tempestades, de que ojalá fuera el día perfecto, y anillos de fuego y mujeres bailando.
Pero todavía estoy en pie.
El reflejo nublado de nuestra sombra persiguiéndonos nos animaba a seguir corriendo entre deshinibidas risas y desesperados llantos.
Botella en mano y hasta las cejas del espíritu de los 60 nos dirigíamos raudos y seguros a donde cada pisotón del bombo nos llevase.
En realidad no sabíamos nada de lo que había que saber sobre nada, pero nos descubrimos entregados en cuerpo y alma al destello de una idea.
La oscura carretera desaparecía tras el himno de nuestras ruedas y ante nuestros ojos se iluminaba cual concierto de luciérnagas en llamas.
No había vuelta atrás, tan sólo un precipicio y yo sin alas, tan sólo drogas y yo sin alma.
"Encantado de conocerte, soy el amo del viento"

viernes, 29 de enero de 2010

Sobre empezar

Creí que iban a llover estrellas.
Parecía que si alargabas la mano hacia el cielo encontrarías una cuerda invisible que nunca antes habías sentido.
Parecía que si tirabas de esa cuerda todas las estrellas caerían como enérgicas supernovas cantando el himno de la bala, una detrás de otra, en una progresión infinita que sólo podía llevar a un desenlace posible: la destrucción de cuanto no has bailado todavía.
Lo que no has comido, lo que no has gritado, lo que no has leído, saltado, golpeado, sentido, insultado, tocado, escuchado, lo que no has vivido...
Parecía que no iba a acabar jamás, pero entre la eterna fila que formaban inconmensurables y pétreos edificios, empezó a dejarse ver la dorada corona de un gran sol perezoso y dormilón que prometía con el calor de sus recién levantados susurros que ése, y sólo ése, podía ser el día.