Es el rojo que busca un poco más de tu alma.
Nacimos del polvo que levanta unas zapatillas al correr, y corriendo crecimos pensando en cerveza.
En cerveza y en perder el tiempo.
En perder el tiempo y en soñar que alguna vez soñariamos con una buena vida.
¿Cómo has llegado hasta aquí?
Todas las piedras que no has pisado se convierten en planetas rojos, y las que pisas son las minas rusas más rusas de toda Europa. Pero tal vez estuviéramos en el puente hablando de lo que se dice de Lou Reed.
-¿Que qué se dice de Lou Reed? Se dice que Lou Reed siempre empieza bien.
-Capullo, te preguntaba por tus zapatillas.
-Mis zapatillas son hijas del rock'nroll. Mis zapatillas saben que "miau" es la forma que tiene un gato de silvar una canción de Lou Reed.
-Debería haberte preguntado por los planetas rojos.
Pero esa tarde corríamos, corríamos para esquivar las balas de todas las pistolas de Brinxton, los bombines tienen mejor punteria cuando cierran los ojos, y sin parar perdimos el pedal de freno.
Y ahora, joder, creo que nos hemos pasado el puente; ya ni cerveza, ni ensoñaciones; ya ni Lou Reed, ni rock and roll ligero de unos viejos dinosaurios.
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